El hambre o la desnutrición, siempre son argumentos para generar nuevos productos, manipular precios y leyes, lanzar nuevos programas de "ayuda" a los que se desvian muchos recursos pero en verdad pocos son invertidos o entregados para quienes requieren la ayuda, sirve para cambiar culturas, como el paso del maiz y el frijol a la soja en los decenios 70 a 80 del siglo anterior.
Pero lo cierto es que el hambre, la desnutrición y todos los problemas que refieren son por la... Continuar leyendo